miércoles, 25 de febrero de 2009

La revolución neoliberal ha impedido la circulación de la historia en las organizaciones.

En los últimos treinta años han sucedido cambios globales geopolíticos, cambios tecnológicos y cambios en los modelos de gestión, los cuales se han derivado de una inundación ideológica neoliberal en todas las organizaciones estatales, empresariales y familiares.

La caída del muro de Berlín.
  • Por un lado ha hecho innecesario que los estados capitalistas planifiquen estrategias productivas de defensa para obtener prestigio y evitar ser invadidos por los regímenes socialistas.
  • Por otro lado los estados con economía de mercado ya no necesitan efectuar inversiones ni gastos en actividades sociales, puesto que ya no pierden reputación frente a las democracias populares y ya no existe un movimiento obrero internacional que cuestione el capitalismo y esté financiado desde el telón de acero.

Derivado de todo esto, los estados han perdido autoridad frente a los poderes del supuesto libre mercado.

  • Han perdido gravemente soberanía, frente a los dominios ejercidos por la iniciativa privada empresarial.
  • Los estados también han minimizado sus inversiones y gastos sociales entregándolos a la raquítica iniciativa de las organizaciones no gubernamentales.

La exportación del modelo liberal a las antiguas democracias populares.

  • Ha globalizado el planeta desde el punto de vista comercial.
  • Ha generado la deslocalización de las empresas con alto insumo de mano de obra
  • Ha propiciado el empobrecimiento de los consumidores del primer mundo.

La aplicación de nuevas tecnologías informáticas y robóticas a los sistemas productivos y a los procesos de gestión.

  • Ha dejado obsoletos y fuera del mercado laboral a una gran masa de recursos humanos que no han podido adaptarse a los cambios.
  • Ha mermado las retribuciones de los operarios que se han cambiado a un nuevo empleo para el que no estaban cualificados originariamente.

La aplicación de nuevos modelos de gestión liberales ha provocado que las empresas únicamente se hayan dedicado a establecer estrategias de consecución del máximo rendimiento de sus capitales sin preveer la máxima duración del rédito de los capitales invertidos.

La renovación masiva del personal en las organizaciones se ha debido a los cambios técnicos.

  • Lo cual ha propiciado una guerra sin cuartel de los empleados inexpertos en la historia de su organización contra los operarios experimentados en las tradiciones y rutinas exitosas de la cultura de su empresa.
  • Se ha despedido injustamente a mucho operario experto en la historia de su organización porque supuestamente era obsoleto tecnológicamente.

La renovación masiva del personal en las organizaciones se ha debido a los cambios en los modelos de gestión.

  • Se ha despedido injustamente a mucho operario experto en gestionar su organización al muy largo plazo por su incapacidad para aumentar los réditos a corto plazo.

La renovación masiva del personal ha generado en las organizaciones unos encarnizacimentos contra los operarios expertos por parte de los inexpertos, mientras se utilizaban consignas de obsolescencia técnica y de gestión para juzgar, criticar y defenestrar a todo el que no fuera fiel a la mayor redituación del capital con el máximo gasto tecnológico.

  • A lo largo de todos estos años de revolución liberal se han expulsado y se han movido de las empresas a las personas que guardaban la memoria histórica de sus organizaciones.
  • Ya no están en los consejos de administración.
  • Ya no están en los cuadros directivos.
  • Ya no están en los puestos de operación productiva.
  • Ahora que ha venido una grave crisis económica, ya no hay nadie que pueda indicar soluciones desde la historia empresarial.
  • Y esta crisis ha venido porque nadie desde la historia empresarial ha podido avisar que vienen tiempos duros, ni ha podido explicar las soluciones que se tomaron en el pasado y que pueden ser adaptadas al presente.

La imaginación del ser humano proyectada hacia el futuro es muy limitada y torpe.

  • Porque siempre aspira a proyectar escenarios muy felices, excluye variables tristes y evita las realidades que contradicen las soluciones inventadas.
  • Las variables que intervienen en la vida planetaria son múltiples, no presentan de modo claro su modo de clasificarlas, ponderarlas y ordenarlas.
  • Justamente es por ello que apenas se puedan extraer modelos y constructos lógicos certeros para entender los acontecimientos económicos y sociales que rodean a los seres humanos.

Si los paradigmas económicos al uso no están dotados de plena seguridad científica, entonces sucederá que sus proyecciones prospectivas a futuro también carecerán de certeza y serán propuestas utópicas y baladíes.

  • Si los paradigmas políticos y sociológicos al uso no están dotados de plena seguridad científica.
  • Si sólo consideran ciertas realidades personales de cada individuo sin considerar todas sus múltiples facetas particulares.
  • Si sólo consideran a las agrupaciones como entidades mas valiosas que los individuos unitarios.
  • Entonces sucederá que sus proyecciones prospectivas a futuro también carecerán de certeza, para el individuo en particular y para sus agrupaciones en general.
  • Entonces sucederá que estas reformas sociales serán inventos políticos inútiles y dañinos para las agrupaciones humanas.

Para demostrar lo anteriormente dicho no hay mas que ver los experimentos a futuro de una nueva sociedad y una nueva economía propuestos por el marxismo.

  • Ahí está el caso de la Unión Soviética con el GULAG y su economía de pobreza planificada.
  • También está el caso de la revolución cultural de Mao en China.
  • Y el suceso mas pavoroso el Homogenocidio de Pol Pot y los Jemeres rojos en Camboya.

De todo lo dicho cabe concluir que toda reforma económica o social ha de entenderse y explicarse desde la tradición histórica y ha de ejecutarse con mucho cuidado.

  • Para hacerla sostenible para cada individuo.
  • Y debe ser llevada a cabo con coherencia, enlazándola con todas las soluciones históricas anteriores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario