miércoles, 25 de febrero de 2009

La revolución neoliberal ha impedido la circulación de la historia en las organizaciones.

En los últimos treinta años han sucedido cambios globales geopolíticos, cambios tecnológicos y cambios en los modelos de gestión, los cuales se han derivado de una inundación ideológica neoliberal en todas las organizaciones estatales, empresariales y familiares.

La caída del muro de Berlín.
  • Por un lado ha hecho innecesario que los estados capitalistas planifiquen estrategias productivas de defensa para obtener prestigio y evitar ser invadidos por los regímenes socialistas.
  • Por otro lado los estados con economía de mercado ya no necesitan efectuar inversiones ni gastos en actividades sociales, puesto que ya no pierden reputación frente a las democracias populares y ya no existe un movimiento obrero internacional que cuestione el capitalismo y esté financiado desde el telón de acero.

Derivado de todo esto, los estados han perdido autoridad frente a los poderes del supuesto libre mercado.

  • Han perdido gravemente soberanía, frente a los dominios ejercidos por la iniciativa privada empresarial.
  • Los estados también han minimizado sus inversiones y gastos sociales entregándolos a la raquítica iniciativa de las organizaciones no gubernamentales.

La exportación del modelo liberal a las antiguas democracias populares.

  • Ha globalizado el planeta desde el punto de vista comercial.
  • Ha generado la deslocalización de las empresas con alto insumo de mano de obra
  • Ha propiciado el empobrecimiento de los consumidores del primer mundo.

La aplicación de nuevas tecnologías informáticas y robóticas a los sistemas productivos y a los procesos de gestión.

  • Ha dejado obsoletos y fuera del mercado laboral a una gran masa de recursos humanos que no han podido adaptarse a los cambios.
  • Ha mermado las retribuciones de los operarios que se han cambiado a un nuevo empleo para el que no estaban cualificados originariamente.

La aplicación de nuevos modelos de gestión liberales ha provocado que las empresas únicamente se hayan dedicado a establecer estrategias de consecución del máximo rendimiento de sus capitales sin preveer la máxima duración del rédito de los capitales invertidos.

La renovación masiva del personal en las organizaciones se ha debido a los cambios técnicos.

  • Lo cual ha propiciado una guerra sin cuartel de los empleados inexpertos en la historia de su organización contra los operarios experimentados en las tradiciones y rutinas exitosas de la cultura de su empresa.
  • Se ha despedido injustamente a mucho operario experto en la historia de su organización porque supuestamente era obsoleto tecnológicamente.

La renovación masiva del personal en las organizaciones se ha debido a los cambios en los modelos de gestión.

  • Se ha despedido injustamente a mucho operario experto en gestionar su organización al muy largo plazo por su incapacidad para aumentar los réditos a corto plazo.

La renovación masiva del personal ha generado en las organizaciones unos encarnizacimentos contra los operarios expertos por parte de los inexpertos, mientras se utilizaban consignas de obsolescencia técnica y de gestión para juzgar, criticar y defenestrar a todo el que no fuera fiel a la mayor redituación del capital con el máximo gasto tecnológico.

  • A lo largo de todos estos años de revolución liberal se han expulsado y se han movido de las empresas a las personas que guardaban la memoria histórica de sus organizaciones.
  • Ya no están en los consejos de administración.
  • Ya no están en los cuadros directivos.
  • Ya no están en los puestos de operación productiva.
  • Ahora que ha venido una grave crisis económica, ya no hay nadie que pueda indicar soluciones desde la historia empresarial.
  • Y esta crisis ha venido porque nadie desde la historia empresarial ha podido avisar que vienen tiempos duros, ni ha podido explicar las soluciones que se tomaron en el pasado y que pueden ser adaptadas al presente.

La imaginación del ser humano proyectada hacia el futuro es muy limitada y torpe.

  • Porque siempre aspira a proyectar escenarios muy felices, excluye variables tristes y evita las realidades que contradicen las soluciones inventadas.
  • Las variables que intervienen en la vida planetaria son múltiples, no presentan de modo claro su modo de clasificarlas, ponderarlas y ordenarlas.
  • Justamente es por ello que apenas se puedan extraer modelos y constructos lógicos certeros para entender los acontecimientos económicos y sociales que rodean a los seres humanos.

Si los paradigmas económicos al uso no están dotados de plena seguridad científica, entonces sucederá que sus proyecciones prospectivas a futuro también carecerán de certeza y serán propuestas utópicas y baladíes.

  • Si los paradigmas políticos y sociológicos al uso no están dotados de plena seguridad científica.
  • Si sólo consideran ciertas realidades personales de cada individuo sin considerar todas sus múltiples facetas particulares.
  • Si sólo consideran a las agrupaciones como entidades mas valiosas que los individuos unitarios.
  • Entonces sucederá que sus proyecciones prospectivas a futuro también carecerán de certeza, para el individuo en particular y para sus agrupaciones en general.
  • Entonces sucederá que estas reformas sociales serán inventos políticos inútiles y dañinos para las agrupaciones humanas.

Para demostrar lo anteriormente dicho no hay mas que ver los experimentos a futuro de una nueva sociedad y una nueva economía propuestos por el marxismo.

  • Ahí está el caso de la Unión Soviética con el GULAG y su economía de pobreza planificada.
  • También está el caso de la revolución cultural de Mao en China.
  • Y el suceso mas pavoroso el Homogenocidio de Pol Pot y los Jemeres rojos en Camboya.

De todo lo dicho cabe concluir que toda reforma económica o social ha de entenderse y explicarse desde la tradición histórica y ha de ejecutarse con mucho cuidado.

  • Para hacerla sostenible para cada individuo.
  • Y debe ser llevada a cabo con coherencia, enlazándola con todas las soluciones históricas anteriores.

jueves, 19 de febrero de 2009

Ciertas ciencias de la gestión empresarial están basadas en la imprudencia.

Se entiende por prudencia la capacidad para preveer y resolver futuros contingentes.

Los organizadores de las empresas diseñan los productos.
  • Con el menor coste en materias primas y distribución de los recursos productibles.
  • Con el menor coste en fuerza productiva y recursos financieros.
  • Aplican sin embargo el mayor aporte económico a la fuerza organizativa para satisfacer la ambición directiva.
  • Emplean grandes montos dinerarios en comercialización, para manipular los únicos recursos que puede hacer aumentar las ventas, los cuales son los incentivos, las comisiones y la propaganda.

En todo este proceso de diseño hay una relación directa entre la ley del mayor rendimiento del capital y el proceso de diseño de los productos a expender al consumidor.

Esta relación implica que le es mas ventajoso a una empresa vender e incentivar en sus ventas un producto que aporte mas ganancias a los accionistas, priorizando este criterio sobre el de la extrema satisfacción al consumidor.

  • La priorización del beneficio empresarial sobre la perfección del servicio al cliente hace que todas las organizaciones otorguen a sus consumidores un grado de confort en precio y servicio inferior a la excelencia debida.
  • La priorización del beneficio empresarial sobre la perfección del servicio al cliente hace que todos los comerciales prescriban a sus clientes no los productos mas adecuados a sus necesidades sino los productos que repercutan en el vendedor en mayor acopio de comisiones, premios y sobresueldos.
  • En suma la priorización del beneficio empresarial sobre la perfección del servicio al cliente hace que el consumidor se vea insatisfecho en la satisfacción de sus necesidades, lo cual en el largo plazo le hará infiel a la empresa llevándola a su derrota.

El actual sistema de diseño de productos es imprudente y contradictorio.

  • Es imprudente porque no prevé, que la priorización del beneficio empresarial sobre la perfección del servicio al cliente, hace que el consumidor en el largo plazo se vea insatisfecho y abandone su fidelidad a la empresa.
  • Este sistema de diseño de productos es contradictorio porque si bien cumple una suficiencia del rendimiento máximo del capital, incumple la necesariedad de que los rendimientos han de ser perennes.
  • Es por ello que en el proceso de diseño de productos y campañas de ventas podemos reconocer a muchos organizadores imprudentes.

El diseño de la organización de la producción viene determinado, de un lado por la máxima sustitución de los trabajadores por maquinarias junto con sistemas automáticos y de otro lado por la flexibilización de plantillas a través del despido libre.

  • La automatización de los sistemas de producción hace imposible la modificación de los productos según la demanda de los clientes, hasta que han sido amortizadas todas las inversiones en hardware.
  • La flexibilización de plantillas priva a las organizaciones de cultura experiencial, imposibilitando las improvisaciones y mejoras instantáneas que mejoran a los accionistas y a los consumidores, de tal manera que a largo plazo las ventas disminuyen y los accionistas abandonan a la organización.

La prudencia en la organización de la producción pasa inevitablemente por emplear muchos dineros, en proveer fondos internos de seguridad para mantener cada puesto de trabajo contratado y preveer su posible desempleo, aunque el crecimiento de la producción y las ventas se ralentice mientras se constituyen estos fondos de caución al empleo.

  • El despido libre sin derecho a indemnizaciones empresariales aumenta velozmente las cifras de productividad pero deteriora la calidad de la producción por inexperiencia productiva, provocando a largo plazo un desprecio del consumidor por ese tipo de productos.

La prudencia en la organización de la producción pasa inevitablemente por emplear mucho esfuerzo y dinero para la transformación de los trabajadores en investigadores e innovadores, aunque el crecimiento de la producción y las ventas se ralentice.

  • Cuando los trabajadores son ajenos a la comprobación de los nuevos productos investigados y a las innovaciones aplicadas, acaban por desapegarse de sus empresas y terminan por marear a los clientes provocando a largo plazo un desprecio del consumidor por ese tipo de empresas.

La prudencia en la organización de la producción pasa inevitablemente por aplicar automatizaciones para aumentar la productividad comandadas por la propia plantilla sin despidos.

  • Aunque el crecimiento de los beneficios se ralentice, pero esto queda justificado por la necesidad de hacer duraderos los rendimientos del capital.

Todo diseño de producción organizacional tiene que preveer y conjugar dos variables fundamentales, la primera es el rendimiento máximo de los capitales y la segunda es la máxima duración de los rendimientos.

  • La primera variable implica innovar continuamente para producir con la máxima calidad al mejor precio cada producto, así se obtienen grandes cifras de ventas.
  • La segunda variable obliga a investigar para generar nuevos productos que satisfagan al consumidor y de esta manera hacer mas duradera la vida de la empresa.

Las empresas que no prevén el maltrato a futuro de sus consumidores son imprudentes.


Las empresas que no prevén el maltrato a futuro de sus empleados son imprudentes.


Las empresas que no prevén la obsolescencia de sus productos siendo monoproductoras o multiproductoras pero burocráticas no innovadoras son imprudentes.


La mayoría de las empresas acaban siendo obsoletas porque solo han realizado tareas derivadas de ciertas ciencias de gestión empresarial imprudentes.

  • Las cuales se aplican únicamente a la consecución del máximo rendimiento de los capitales sin considerar la durabilidad de los rendimientos de las inversiones.
  • Estos modelos de gestión empresarial son usados por organizadores imprudentes y causan crisis cíclicas económicas.

jueves, 12 de febrero de 2009

A propósito de Simone Weil.


En estos días se va a celebrar el centenario del nacimiento de esta insigne pensadora francesa que ha iluminado la primera mitad del siglo XX. Por el gran respeto y cariño que tengo hacia ella me atrevo a expresar los siguientes comentarios.

Ella en su intrahistoria evoluciona desde un juvenil ateismo intelectual y un socialismo militante hacia un catolicismo exuberante en su madurez.
  • Ella es atea en su juventud debido al terrible trauma padecido por ella y su familia en la primera guerra mundial “Una desgracia demasiado grande coloca al hombre por debajo de la piedad, por culpa del disgusto, del horror, y el desprecio”. Fragmento de "La gravedad y la gracia"
En la medida en que ella entiende que las leyes que rigen el universo y la naturaleza son indiferentes con respecto a la bondad que pueda otorgar o recibir el ser humano inmerso en la mundaneidad del mundo.
  • Considera que cualquier revolución que transforme la sociedad, moviendo únicamente las cualidades naturales del ser humano, tenderá a producir organismos e instituciones sociales cuyos productos serán indiferentes a los posibles beneficios que se pretendan aportar a la nueva sociedad. “El hombre quisiera ser egoísta y no puede. El egoísmo es el carácter más notable de su miseria y la fuente de su grandeza.” Fragmento de "La gravedad y la gracia".

Así pues toda modificación social ha de venir de un reformismo prudente que evite la imaginación de estados futuros perfectos y que tome sus decisiones en base a la experiencia personal y a la experiencia de la historia. “Cuando se realiza el mal, no se le conoce, porque el mal huye de la luz”. Fragmento de "La gravedad y la gracia".

  • Imaginar estados sociales utópicos, perfectos, a futuro, es una actividad sumamente placentera y proviene de las mas altas cimas de la actividad natural biológica neuronal, por lo que es evidente que las conclusiones imaginativas serán indiferentes con respecto a la extrema bondad que necesita recibir el ser humano en cualquier transformación social, tal es el caso de la revolución Bolchevique o la transformación Nazi.
  • Imaginar estados sociales utópicos, perfectos, a futuro, es una actividad que produce frutos imperfectos puesto que el ser humano imaginante es imperfecto, siendo sus proyectos imaginados imperfectos y toda modificación social imperfecta es ingrata y dañina para los individuos que la reciben, tal es el caso de las modificaciones impuestas por los ilustrados al pueblo sin contar con el pueblo.

Planear nuevos procesos e instituciones sociales sin tener experiencia histórica de los sufrimientos que padecen los seres a los que se pretende beneficiar es estéril efímero y quimérico.“Ella” que ya es suma conocedora de Grecia y Roma se enfrenta con el mundo Babilonio, con el Egipcio con el mundo Indoario por lo que aprende sánscrito y concluye que es mejor dejar que los pueblos expresen sus peculiares culturas para tomar ejemplo de sus experiencias y aplicarlas una vez que se han demostrado eficaces en la práctica.

Proyectar nuevos procesos e instituciones sociales sin tener experiencia vivencial e histórica de los sufrimientos que padecen los seres a los que se pretende beneficiar, es pura vanidad imaginativa, por eso “Ella” a lo largo de toda su vida bebió y apuró el vaso de todos los sufrimientos de los marginados.

  • Fue alumna con sus alumnas.
  • Fue trabajadora industrial sometida a la esclavitud de las maquinas, al bajo salario, a la precariedad de su empleo y a sufrir el despido en las empresas Alshton y Renault.
  • Fue obrera rural en una explotación vitivinícola.
  • Fue miliciana y conoció la gratuidad de la crueldad de la guerra civil española.
  • Fue exiliada de su querida Marsella viviendo como emigrante en Londres donde murió sin poder habitar la tierra prometida de la Francia Libre.
  • Y padeció durante toda su vida las continuas migrañas que desarreglaron sus sistema digestivo, lo cual junto con la severa pena del ostracismo la condujeron a una terrible tuberculosis que la medicina de la época no pudo atajar. “No podrías haber nacido en mejor época que ésta, en que todo se ha perdido.” Fragmento de "La gravedad y la gracia".

Si cada ser actúa de acuerdo con lo que es y las leyes de la naturaleza son indiferentes y no tienen nigún fin teleológico con respecto al bien o al mal, entonces la tendencia humana hacia el bien y evitar al mal, es un regalo proporcionado por Dios, y de esa manera así el demuestra su existencia real mas allá de la existencia natural.

La mayoría de las cosas valiosas que recibe el individuo a lo largo de su vida no provienen directamente de sus méritos, la amistad, la comprensión, la emulación, la colaboración son dádivas bondadosas inmerecidas y tienen que proceder inevitablemente de un mundo innatural que no está sometido a la rigidez de conseguir méritos existenciales para seguir sobreviviendo. “El hombre no escapa a las leyes de este mundo sino por la duración de un relámpago. Instantes de tregua, de contemplación, de intuición pura, de vacío mental, de aceptación del vacío moral. Sólo por esos instantes es capaz de lo sobrenatural”. Fragmento de "La gravedad y la gracia".

  • La evidencia inducida de que “Ella es capaz de cometer todas las maldades del mundo” muestra que de forma ineludible todos los regalos valiosos que en su vida ha recibido provienen gratuitamente de Dios.
  • Dios actúa como ser extranatural cuya existencia está más allá del universo natural.
  • Dios en su modo de actuar con los humanos está mas allá del comercio de los méritos.
  • Dios en su modo de relacionarse con los individuos es la máxima generosidad de la gratuidad en el regalo de sus bondades y mercedes y ese proceso es llamado Gracia.
  • La Gracia es un fenómeno que muestra la presencia y existencia de Dios en el mundo natural. “Todos los movimientos "naturales" del alma están regidos por leyes análogas a la gravedad. La única excepción es la Gracia”. Fragmento de "La gravedad y la gracia".

Para poder entender la actuación de la gracia en el individuo, este tiene que ser capaz de desposeerse de todas sus potencias naturales indiferentes y revestirse de sus potencias bondadosas.

  • Para hacer el bien el ser humano tiene que despojarse de los prestigios naturales, en ese momento el individuo es despreciado en lo natural y apreciado en lo sobrenatural.
  • La actitud de autodesaprecio que los santos derraman sobre sus potencias naturales, hace que pierdan prestigio ante los meritos mundanales y las mas de las veces algunos corifeos humanos naturales los maltratan, pero así consiguen ellos enterarse de cómo la Divina Gracia actúa en ellos y en torno a sus semejantes.

En todos los individuos hay una parte extranatural capaz de enfrentarse y resistir a cierta cantidad de padecimientos sobrevenidos por el desprestigio natural.

  • Esa parte luminosa procede de lo Divino, es una porción de la materia sagrada que se incrusta en cada persona haciendo que su individualidad sea especialmente individual para elaborar bondades.
  • El individuo camina hacia el universo innatural divino cuando se despoja de todo su ser natural. “El vacío es la plenitud suprema, pero el hombre no tiene derecho de saberlo. Cristo mismo lo ignoró completamente en un momento”. Fragmento de "La gravedad y la gracia".

Cuando toda la humanidad maldice a un individuo y este resiste a toda la desestima que proyecta sobre él toda la naturaleza.

  • En ese momento él será materia Divina ajena a lo natural y contendrá materia Divina dominadora de las rígidas leyes naturales indiferentes al bien.
  • Siendo este individuo resistente a toda la rigidez de todo el universo natural, ese individuo tiene que ser Dios hecho hombre cuya pasión, muerte y resurrección derrama todas las bondades eternas que el individuo recibe para toda la eternidad.
  • Es evidente que este individuo resistente es el Cristo católico tal como lo describe Simone Weil. “La extremada grandeza del cristianismo proviene de que no busca un remedio sobrenatural para el sufrimiento, sino un uso sobrenatural del sufrimiento.” Fragmento de "La gravedad y la gracia".

Ella fue una singular mujer, extremadamente innatural, sumamente bondadosa y sumamente desprestigiada por los honores del mundo.

Que El Señor la sostenga en su regazo por siempre jamás. Talmud tehilim.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Las líneas de mando ideológico en las organizaciones.


Los costes externos de una organización se constituyen en base a la internalización de los pagos a la energía, a las materias primas, a las amortizaciones de maquinaria, a la financiación del capital circulante, a la distribución y a la propaganda de la producción.
  • Los costes externos no son modificables por las decisiones organizacionales, puesto que vienen determinados por el mercado.

Los costes internos de una organización se constituyen en base a la retribución de la fuerza de los productores, a la retribución de los vendedores, a los asistentes y a la remuneración de los organizadores.

  • Los costes internos son modificables por las decisiones organizativas en relación con la elasticidad de los precios de venta al consumidor, esto quiere decir que si los precios aumentan entonces las unidades de ventas de los productos disminuyen.

El rendimiento perpetuo del capital o el disfrute inquebrantable del éxito ideológico en las organizaciones obliga a batallar de continuo, para permanecer en el mercado o en la sociedad el mayor tiempo posible, esto hace que las fuerzas intraorganizacionales dediquen mucho esfuerzo en convencer al ciudadano, para que consuma sus productos, sus servicios o sus ideas.

  • Es por ello que los costes internos han de aminorarse, para vender más productos en el menor tiempo, al menor precio posible, con el máximo de beneficio por cada unidad de venta.
  • El coste interno de la retribución individual a los organizadores es muy difícil de aminorar, porque ellos son los que mandan, toman este tipo de decisiones y siendo muy pocos en la globalidad de todos los costes apenas figuran como un capítulo importante.
  • El coste interno de la retribución individual a los vendedores siempre tiene que crecer en los incentivos a la comercialización, porque ellos son la vitalidad de las organizaciones, ya que por cada unidad más de retribución incrementan más sus ventas y no pueden ser sustituidos por máquinas.
  • El coste interno de la retribución individual a los productores tiene un crecimiento limitado en incentivos a la producción, porque ellos tienen un rendimiento límite de fabricación que no pueden superar, son la mayor cantidad de recursos humanos en una organización y pueden ser sustituidos por máquinas.
  • El coste interno de la retribución individual a los operarios que asisten en la postventa a los consumidores compradores y al personal que asiste bien a los empleados o a los directivos, es el que mas se puede aminorar porque su desaparición deteriora las ventas y la producción con mucha demora, es un recurso humano que puede automatizarse con mucha facilidad y no es un empleado muy abundante en las cifras de toda la masa salarial de una organización.

Así pues la conjugación de los costes internos establece que el mayor coste individual es el de los organizadores, seguido por los vendedores y los productores quedando en último lugar los operarios asistentes.

Los costes originados en los incentivos a la producción y a las ventas, por un lado son detraídos de las retribuciones de los empleados asistenciales y por otro lado son añadidos al precio final.

Para poder aplicar estos criterios de retribución y que sean asumidos en la organización por todos sus miembros, es necesario que los organizadores establezcan estrategias gerenciales, constituidas por diseños de proyectos de mejoras de gestión y procedimientos de control expresados en normas, premios y sanciones.

Los proyectos organizacionales se ejecutan ejerciendo poder por la parte de los organizadores al restar poder a los organizados.

Los proyectos organizacionales persiguen conseguir dos objetivos básicos por un lado evitar los amotinamientos organizacionales y de otro lado obtener la mayor optimización económica de los recursos de la organización, para proporcionar el mayor rendimiento de los capitales invertidos y la mayor duración de la propia organización.

Para conseguir el no amotinamiento de los miembros de la organización se utilizan maniobras que conviertan a los individuos en sujetos obedientes, sumisos y renunciadores al reclamo de sus derechos.

  • Los organizadores maniobran para la desagregación de los grupos posibles mediante el “Divide y vencerás”, fomentando la rotación del personal, automatizando los puestos de trabajo, promoviendo la descomunicación entre los grupos por medio de la rivalidad y el uso de idiomas técnicos diferentes.
  • Los organizadores maniobran elaborando un conjunto de normas y costumbres muy difíciles de conseguir y cuyo cumplimiento añade mucho cansancio a las tareas habituales de los operarios, para que de esta manera no puedan pensar, criticar o agruparse contra el poder organizacional.
  • Los organizadores maniobran estableciendo un único criterio de premio correspondiente a los actos y actitudes de obediencia, aunque los premiados sean ineficaces.
  • Los organizadores maniobran sancionando a los insumisos mediante la despersonalización de sus autoestimas, aplicando el mobbing, vulnerando a los organizados mediante el quebranto de sus retribuciones y utilizando la muerte organizacional que provoca el despido.
  • Generalmente el criterio de sanción y de enjuiciamiento no es por “lo que se haya delinquido” sino para que “los demás no tomen decisiones autónomas”.

La ideología gerencial que subyace a estos tratamientos organizacionales viene determinada por dos ideas básicas.

  • La primera es que todo trabajo en una organización ha de estar encaminado a la búsqueda del beneficio económico o la optimización de los recursos organizacionales.
  • Y la segunda idea es que cualquier incumplimiento de los procedimientos de gestión es un sabotaje organizacional, por lo que cualquier empleado puede juzgarse y sancionarse con relación a su peligrosidad económica. Este criterio de sanción no viene recogido en ningún código penal ilustrado.

Sucede así que con estos sistemas de gestión, la fidelización de los empleados o los consumidores a sus corporaciones proveedoras no es un criterio organizacional importante.

  • Por lo que se evidencian altos índices de rotación en el personal trabajador, debido a las excesivas sanciones o las excesivas exigencias de objetivos inalcanzables.
  • Y se hace patente también la mucha variación en las decisiones de compra de los consumidores, entre las diversas marcas de un mismo producto empresarial, social o político, porque los asistentes de las organizaciones no les tratan con excelencia.

La conjunción de todos los organizadores de empresas o instituciones en la misma ideología.

  • Propicia que el buen orden interno de todas las corporaciones, no considere la dignidad de los recursos humanos internos, ni de los recursos humanos consumidores de sus productos.

De forma espontánea, y sin ningún mecanismo al efecto se ha fomentado una “Cartelización gerencial” de todas las empresas e instituciones, por la identificación ideológica de todos sus dirigentes.

  • Por lo que ningún trabajador en ninguna organización se siente a gusto y ningún consumidor se siente bien tratado por las empresas o las instituciones.

La similar exacta aplicación de los mismos procedimientos de gestión en todas las organizaciones.

  • Ha provocado que la mayoría de los empleados de las corporaciones sean desafectos a ellas por el maltrato que padecen.
  • Y esto trae como consecuencia directa que ya no se puedan aumentar las cifras de productividad y ventas aplicando violencia a los operarios, porque ese tipo de actuación ya no da mas de sí.
  • Entonces la única manera por la que se pueden incrementar las cifras de facturación, es a través del acrecentamiento desproporcionado de los incentivos a la producción y a las ventas que se proporcionan a empleados que van a durar poco en sus lugares de trabajo.
  • Todo esto implica una subida del precio de venta al público.

Estas estrategias han sido aplicadas al unísono por todas las asociaciones y así la subida de la inflación ha sido imparable durante los últimos veinte años y el consumidor se ha visto desposeído de sus patrimonios.